¡Paz y bien!
Queridos alumnos, alumnas y padres de familia.
Le doy gracias a Dios por sus familias, por brindarnos esta oportunidad de valorar a cada ser querido. Por permitirnos estar juntos para poder orar, ser amables, misericordiosos, solidarios y generosos los unos con los otros.
Dice un versículo de la biblia, que con aprecio quiero compartir con Ustedes
Bendito el hombre que Confía en el Señor y pone su confianza en él. Será como un árbol plantado junto al agua, que extiende sus raíces hacia la corriente; no teme que llegue el calor, y sus hojas están siempre verdes. En época de sequía no se angustia, y nunca deja de dar fruto. Jeremias 17:7-8
Con cariño
Atentamente
Ana María Hernández Rodríguez
Titular